- Si bien es cierto que en tus anteriores títulos contaban con una fuerte base histórica, nunca te habías enfrentado a una biografía: ¿Porqué Joyce? ¿Que viste en este como personaje? ¿Que diferencias notaste con otros personajes ilustres?
Ah, Joyce es un personaje riquísimo, lleno de matices y ángulos, caricaturizable e histriónico! Una biografía es un rato, pero cuando hablamos de escritores, es cierto que hay verdaderas figuras de la Literatura universal con una vida aburridísima, sosa y casi siempre dedicada a escribir entre cuatro paredes. Joyce es un caso singular, con tanta meteria vital a sus espaldas.
- Le describes como soberbio, egoísta, juerguista, poco/nada responsable, interesado, alguien que no fue un buen padre y un peor marido... ¿Cómo consigues, a pesar de todos estos handicaps que Joyce llegue a caer bien al lector?
La clave de la empatía de Joyce con los lectores (con los de Dublinés y con los de sus propias obras), pienso que es el humor. Un humor muy ácido y negro a veces, humor absurdo de borrachos otras, un sentido de la vida optimista donde ni la propia vida se toma en serio, en definitiva. El talante irlandés integral, que conecta con todo el mundo.
- Un libro de casi 230 páginas, con mucha documentación, con gran cantidad de texto (apoyados en muchas ocasiones en cartelas descriptivas) que ayuda al dibujo a contarnos la vida de tan ilustre personaje. Mucho que leer y, sin embargo, consigues atrapar al lector y que no se despegue del libro ¿Te ha resultado difícil llevar la vida de una persona que existió al mundo de las viñetas?¿Cómo te documentastes para tan titánica empresa?
La documentación es parte vital de "Dublinés". Al principio el libro se hace más cuesta arriba por culpa de la documentación, pero sin ella el lector no conseguiría entrar en esa atmósfera histórica tan compleja, tan cambiante y salpicada de personajes tan diferentes. He utilizado la biografía literaria de Joyce, obra de Richard Ellmann, y la he adaptado situación por situación, viñeta a viñeta, hasta transformar las 1000 páginas de Anagrama en las 222 de Astiberri. ¡Ha sido arduo pero ha merecido la pena!
- A Joyce se le puede catalogar como un adelantado a su tiempo, alguien que dotó a la literatura de nuevos caminos, que abrió nuevas sendas a la novela (sobretodo con Ulises, donde se le considera pionero en el uso del monólogo interior)
Si tuviésemos que elegir un Joyce dentro del mundo de la historieta, según tu criterio y utilizando este símil ¿que nombre nos darías y porqué?
Buf! Bueno, como soy bastante ignorante en materia de cómic tendría qeu consultar a mis camaradas comiqueros aquí en Angoulême, Martín Romero y Alvaro Ortiz, que lo controlan todo, desde el americano al francés pasando por todo lo independiente que ve la luz en España. Pero como no los tengo aquí hoy porque están de viaje, diré Chris Ware, que parece que ha revolucionado el mundo del cómic en cuanto al apartado gráfico y la narrativa, que es incluso más importante. Eso sí, ¿por qué esos textos tan pequeños? Yo no uso gafas pero si lo leo mucho acabaré hipermétrope...
- No cabe duda de que Joyce llevaba Irlanda en su corazón, y sin embrago, escapaba de ella en cuanto podía ¿A que crees que se debía este "no contigo, ni sin ti? ¿te has sentido identificado con tu personaje en este sentido?
Bueno, el caso de Joyce es paradójico pero lógico según se mire. Salió de Irlanda echando pestes de todo el establishment de Dublín, y sin embargo no pudo apartar Dublín de su escritorio durante toda su vida. Por un lado pienso que tuvo que alejarse para ver la isla con perspectiva (ya se sabe que si te acercas mucho la realidad se desenfoca) y por otro lado, este desarraigo profundo le permitió trabajar de forma libre, independiente y sin condicionamientos.
Si en algo puedo identificarme con este personaje, es en que si quiero dibujar la realidad de lo que he vivido en mi tierra, tendré que alejarme de ella, aunque no sé muy bien por qué.
- Según nos cuentas, tampoco parecía involucrarse mucho en la política irlandesa (como si lo hacían varios de sus mejores amigos y a pesar de que sus escritos siempre tienen una fuerte carga social) dando la sensación, según esta versión de Joyce que nos relatas, que no lo hacía por que había descubierto que tenía poco que sacar de ella
Joyce y la política es algo tan complejo como Joyce y la literatura o Joyce e Irlanda. El joven Joyce sufrió un desengaño tras la caída de un líder nacionalista al que idolatraba, y para él la política dejó de tener valor en sí misma. Era un romántico al que le habían robado la ilusión, y su opinión sobre los conflictos en Europa, las ideologías o las formas de gobierno era contradictoria, cambiante o acomodaticia según le conviniera.
- Joyce tuvo muchos problemas para editar sus libros. Tuvo que sortear en varias ocasiones la censura, pocos apostaban por él y, sin embargo, quien lo hacía, lo hacía fervientemente
Éste es uno de los grandes méritos de Joyce: probablemente cualquier persona normal hubiera desistido a las primeras dificultades, pero el aguante y la resolución de un autor que se enfrenta a sucesivas negativas de edición, parones en la publicación, tijeretazos y censuras, pleitos y prohibiciones... es tan impresionante que abruma. Y si a esto añadimos los golpes de suerte, los amigos influyentes y el propio destino, ya hemos fraguado un genio universal.
- Ulises fue un éxito rotundo y sus siguientes obras, fracasos (para la crítica de entonces) Imagino que ese miedo existirá en cualquier autor... ¿Existe también en Alfonso Zapico? ¿Hasta que punto te afectan las críticas?
Bueno, no tengo ningún listón de cara a las próximas obras. Cada libro es un hijo que he parido de forma independiente, con un mensaje y una historia detrás. Aparte, soy muy prudente respecto a las críticas, no me desanimo con las malas ni me regodeo con las buenas. Soy perfectamente consciente del valor de las críticas, los premios o las cifras de ventas, y también sé que mi profesión (tan especial) es un espejismo que te obliga a trabajar todos los días porque el mañana no está asegurado.
Eso sí, como autor de cómics soy libre y sin condiciones, y mis historias también lo son.
- La vida del Joyce de Zapico no termina aquí. Habrá exposiciones de la obra y un libro en el que explicas el proceso creativo y de documentación de Dublinés
Sí, es el libro que está por llegar, " La ruta Joyce ". Es una especie de cuaderno de viaje-making of-anexo con dibujos y recoge los viajes de documentación que he hecho para construir "Dublinés", por las 4 ciudades emblemáticas que salen en el libro (Dublín, Trieste, París y Zúrich). No son sólo viajes de documentación, para dibujar edificios y árboles y sacar fotos, también son una parte importante de la creación del álbum, las dificultades, las ideas, el sentido de la obra y todo el proceso creativo estan ahí.
- ¿Con qué momento te quedas del libro (si tuvieses que elegir uno) narrativamente hablando?
Me quedo con la parte en la que Joyce conoce a Marcel Proust, por surrealista, singular y sobre todo, cómica (con final abrupto incluido). ¡Lo que hubiera pagado yo por estar en esa fiesta de Stravinsky en París! Aparte, es en esos momentos tan patéticos, de madrugada y alcohol donde uno empatiza más con este personaje (la exaltación de la amistad, ya se sabe...).
- Eres un autor de historietas bastante atípico: Empiezas editando en Francia "La guerra del profesor Bertenev" (más tarde lo editó Dolmen para España) para luego editar tus dos siguientes títulos directamente en nuestro mercado (de la mano de Astiberri).
¿A que se debe esta (atípica, como decíamos) forma de trabajar?
Esto de publicar al revés se ha debido al azar y que ha salido así, realmente. El primer proyecto lo publiqué en Francia aunque lo había imaginado para España, y "Café Budapest" salió después en España aunque lo había imaginado para Francia. ¡El mundo al revés! Y sin embargo, lo que a veces no tiene mucho sentido, luego encaja y a día de hoy pienso que todo salió como tenía que salir, y todo mereció la pena.
- ¿Cómo crees que ha evolucionado tu dibujo y narrativa desde Bertenev a Joyce?
Ah, ha cambiado bastante. Bertenev tenía un estilo muy naïf, con el color, el formato francés y todo eso. En Café Budapest los personajes y escenarios evolucionaron, era un álbum en blanco y negro, formato novela gráfica, más realista pero caricaturesco. Dublinés tiene su estilo propio adaptado a la historia, con aguadas y unos personajes más realistas (aunque todavía despreocupados de la anatomía y estas cosas). Tengo aún un estilo cambiante que no sé a dónde llegará, pero ya me siento a gusto como autor y me divierto dibujando.
- Que es lo que menos te gusta de tu trabajo? Me explico:
Hay autores a los que no les gusta entintar, otros que se muestran reacios a las presentaciones de sus tebeos, otros más a los que les aburre el tema de la documentación, las sesiones de firmas…
No, yo disfruto mucho con las sesiones de firmas, al contrario. Lo que menos me gusta es cuando no tengo a gente a la que firmar; es el pánico de todo autor, que te pongan un guiri al lado con mucha cola y que el agravio comparativo sea evidente. Alguna vez he estado de charla con mi compañero de firmas en alguna sesión de poca afluencia, pero por lo general no me quejo de firmas. Y a pesar de mi gran timidez (que alguno confundirá con sequedad, que me perdone) me lo paso muy bien en los festivales de cómic.
- Imagino que ya estarás dándole vueltas a otra historia. ¿Nos puedes adelantar algo de esta?
Estoy tan agotado después de "Dublinés" que dedico la escasa energía que me queda a sacar adelante " La ruta Joyce "; y aparte el trabajo gráfico, la prensa, los libros, el carnet de conducir... Todavía no tengo ni idea de qué vendrá después, la verdad. Pero en cuanto lo sepa te lo digo.
- Recomiéndanos un tebeo.
Pues diré uno que aún no está pero estará en noviembre: "Las fabulosas crónicas del Ratón taciturno", de Martín Romero, que publicará Apa-Apa. Es una joya, fruto de años de trabajo, con un estilo gráfico impecable y una narrativa abrumadora. A mí me ha desarmado, y estoy seguro de que al resto de lectores también lo hará.
Gracias Zapico por tu tiempo y, sobretodo, gracias por tus tebeos.
Seguiremos atentos a tus próximos proyectos ;)
Enhorabuena Angux por la entrevista. Me considero un apasionado de Zapico, y siempre deseando que publique ya que para mí sus 3 obras son 3 éxitos, y seguro que nos esperan muchos más.
ResponderEliminarMe alegra verte otra vez por aquí,liberado de tantas obligaciones recientes que has tenido.Salu2
PD. no me deja publicar con bloguer!!
ANGUX, una buena entrevista.
ResponderEliminarSaludos :)
Vicente Garcia dixit: Es un grande, condenado a estar entre los mejores! Estoy deseando leer sus siguientes obras que espero no se hagan de esperar.
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